Los mercados de valores del mundo volcaron sus ojos hacia la situación por la que atraviesa la producción petrolera tras el ataque, con aviones no tripulados, contra el corazón de la producción de crudo de Arabia Saudí y que obligó a que esa nación redujera su producción de petróleo y gas hasta en un 50 por ciento.
Hoy todos las miradas se dirigieron hacia el mercado petrolero, el cual se ha crispado tras el ataque a varias refinerías de Arabia Saudí, hecho que obligó a que el lunes su producción cayera en más de cinco millones de barriles, lo que representa el 5% de la producción mundial.
Por ello los valores de los crudos subieron por encima del 10% en todas las bolsas bursátiles del mundo. Aunque se aguarda a que a lo largo del día se restaure parte de la capacidad de producción perdida tras el ataque terrorista ocurrido el sábado, el nerviosismo esta apoderado del mercado petrolero y su impacto que este fenómeno tiene dentro de la economía global.
Hay que tener en cuanta que Arabia Saudí es el mayor exportador de petróleo del mundo.
Un ejemplo de ese encarecimiento es lo que ocurrió con el valor del crudo del Mar del Norte, el que se utiliza como referencia en Europa, el cual registró un brusco aumento del 10% que a inicio de la jornada del lunes registro valores de 70 dólares por barril y llegar al cierre de la jornada a una cotización de 66 dólares.
Pero más que las consecuencias que ha dejado el ataque terrorista contra la producción petrolera de Arabia Saudí, lo que más preocupa a la comunidad económica internacional es lo que traerá la tensión que ha venido creciendo en el Golfo Pérsico.
Esa tensión se incremento en las últimas horas por las acusaciones lanzadas por el gobierno de Estados Unidos en contra del régimen de Irán el cual respalda a los rebeldes de Yemen que parecen son los culpables de los ataques a las plantas saudíes.
De seguro que esa situación llevará a que ocurra una reacción militar de Washington, la cual se cree que no se hará esperar demasiado.
Por ahora el gobierno de Trump ha enfocado su acción a evitar que el mercado del petróleo se coloque ‘patas arriba’ producto a un posible desabastecimiento de crudo y por ello desde el mismo domingo liberó el uso de sus reservas de crudo. Con esa acción se evito una mayor subida de los precios.
Lo cierto es que el ataque del domingo y las amenazas bélicas lanzadas por el gobierno de Estados Unidos frente a esa acción, hicieron que este lunes el petróleo siguiera trepando: el crudo europeo Brent subía a media sesión de este lunes un 8,95 %, hasta 65,62 dólares, en el mercado de futuros de Londres.
El barril de petróleo para entrega en noviembre sumaba 5,39 dólares en el International Exchange Futures (ICE) respecto al cierre del pasado viernes, cuando acabó en 60,23 dólares.
Tanto es la angustia que se vive en la economía internacional por lo ocurrido con el ataque al corazón petrolero de Arabia Saudí que ello hizo que el mundo se desentienda en este momento de lo que pueda ocurrir en la gran cita de la semana, ello por su influencia que tendrá para los mercados financieros, como es la reunión del comité de mercado abierto de la Reserva Federal, (FOMC por sus siglas en inglés), organismo que dirige la política monetaria de Estados Unidos.
Será una reunión de dos días, martes y miércoles, al termino de la cual se cree que se produzca un nuevo recorte ’preventivo’ de tipos de interés para alejar el fantasma de la recesión económica, tal y como lo exigido el presidente Trump.
Es por ello se asegura que la Reserva Federar rebajará la tasa de interés en un cuarto de punto. A finales de julio esa misma institución descendió el precio del dinero por primera vez desde el año 2008. En ese momento el recortó fue de 25 puntos básicos, o lo que es igual a un cuarto de punto, para ubicarlos en la franja que va del 2 al 2,25 por ciento.
Pero la duda que aquí queda pendiente es si ese será el último recorte del año o si de aquí a diciembre se produce una nueva disminución de la tasa de interés.